La Russie se prepara para lanzar dos exchanges de criptomonedas en Moscú y San Petersburgo como parte de una estrategia para fortalecer los lazos económicos con los países del BRICS, utilizando stablecoins respaldados por el yuan chino y una cesta de divisas del BRICS para reducir la dependencia del dólar estadounidense.
El marco regulador actual en Rusia no prevé mecanismos específicos para la creación y regulación de plataformas de criptomonedas, lo que plantea desafíos técnicos y legislativos importantes para la implementación de estos exchanges.
El proyecto también enfrenta riesgos relacionados con las sanciones internacionales, donde la transparencia de las transacciones en blockchain podría tener repercusiones para los usuarios.
Un paso hacia la expansión económica y la colaboración BRICS
El proyecto ruso de establecer dos exchanges de criptomonedas es muestra de la ambición del país por fortalecer sus lazos económicos con los países del BRICS, un grupo que incluye a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Estas exchanges facilitarán las transacciones en stablecoins, activos digitales generalmente respaldados por reservas de activos físicos o monedas nacionales. En este caso, Rusia está considerando stablecoins vinculados al renminbi chino (RMB) y una cesta de divisas del BRICS.
El objetivo detrás de esta iniciativa es reducir la dependencia del dólar estadounidense en las transacciones internacionales, una estrategia de “desdolarización” que ha ganado popularidad entre los países del BRICS. Sin embargo, la implementación de una stablecoin BRICS en estas nuevas plataformas digitales plantea desafíos técnicos y regulatorios.
Desafíos tecnológicos y regulatorios
Una de las exchanges propuestas podría basarse en la infraestructura del Mercado de Divisas de San Petersburgo (SPCE) para impulsar la actividad económica extranjera. La otra exchange, con sede en Moscú, podría ser desarrollada sobre la base de la Bolsa de Moscú o establecida como una entidad separada bajo un marco legal experimental. Sin embargo, la regulación actual en Rusia, incluida la Ley Federal No. 259 “Sobre Activos Financieros Digitales”, aún no prevé mecanismos específicos para la creación y regulación de plataformas de criptomonedas.
El marco legal para estas exchanges podría basarse en el Régimen Legal Experimental (EPR) recientemente implementado en Rusia. Este régimen podría servir como base legal para el lanzamiento de estas nuevas exchanges. Sin embargo, como señaló Yaroslav Schitzle, de la firma de abogados Rustam Kurmaev y Partners, aún no existe un “mecanismo legal claro y unificado para la creación y operación de exchanges de criptomonedas” en el marco regulador actual de Rusia.
Riesgos relacionados con las sanciones internacionales
A pesar de las perspectivas prometedoras de estos proyectos, los riesgos son considerable, especialmente en lo que respecta a las sanciones internacionales. La transparencia inherente a la tecnología blockchain podría hacer que las transacciones sean vulnerables a fugas de datos.
Mikhail Uspensky, miembro del consejo de expertos sobre regulación legislativa de criptomonedas en la Duma Estatal, advirtió que si se divulgan información sobre la compra de criptomonedas en una exchange rusa, esas transacciones podrían ser reportadas como sospechosas y bloqueadas, con graves consecuencias para los participantes.
Además, esto podría afectar no solo a los usuarios directos, sino también a los futuros poseedores de estos activos digitales, incluso si no tienen ninguna conexión directa con Rusia. Nikita Vassev, fundador de TerraCrypto, manifestó su escepticismo sobre el atractivo de estas plataformas nacionales, señalando que solo las personas sin otra opción podrían verse obligadas a utilizarlas. Estima que las plataformas de trading reconocidas a nivel internacional seguirán siendo las preferidas de los usuarios.
Un proyecto ambicioso pero bajo vigilancia
El lanzamiento de estas dos exchanges de criptomonedas y la stablecoin BRICS marca un hito importante en la estrategia económica digital de Rusia. Sin embargo, el camino hacia su adopción y éxito está lleno de obstáculos, especialmente debido a los desafíos técnicos, regulatorios y los riesgos relacionados con las sanciones.
Al mismo tiempo, otras naciones del BRICS, como India, también están preparando para fortalecer su marco regulatorio de activos digitales. India, por ejemplo, espera la publicación de un informe del DEA para septiembre-octubre de 2024, que sentará las bases para la regulación de activos digitales en el país.
