¿Está cansado el sector financiero tradicional del sector de la blockchain y las criptomonedas? Mientras el mercado bajista persiste, el famoso banco JP Morgan se impacienta ante la incapacidad de la red Ethereum para tener un impulso alcista.
Más de un año después del éxito de The Merge, los desarrolladores de Ethereum siguen ocupados con su evolución. En abril pasado, Ethereum implementó la actualización Shanghai, destinada a permitir el retiro de ETH depositados en stake.
Para finales de año, los desarrolladores esperan finalizar el lanzamiento de la actualización Cancun-Deneb, que les permitirá revelar el Proto-Danksharding en Ethereum.
No obstante, a pesar de estas noticias prometedoras, JP Morgan no está convencido.
En un informe reciente, el banco explica que ‘a pesar de las actualizaciones recientes y la drástica disminución del consumo de energía de Ethereum, la actividad de la red ha sido bastante decepcionante’.
Según las cifras compartidas por el banco, las transacciones diarias de Ethereum han disminuido un 12% desde la actualización de Shanghai, mientras que las direcciones activas han caído casi un 20%. Finalmente, el valor total bloqueado en DeFi se habría desplomado en un 8%.
Estos resultados demuestran, según el banco, ‘que las fuerzas bajistas del año pasado, que incluyen el colapso de Terra y FTX, la represión regulatoria estadounidense y la reducción de los stablecoins, potencialmente han compensado el impacto positivo de la actualización de Shanghai’.
Además, el banco se cuestiona la centralización de Ethereum, especialmente en lo que respecta a la importancia del protocolo Lido dentro del ecosistema de stake.
Debido a estos diferentes puntos, el banco destaca que ‘la última esperanza del año 2023 reside en la actualización Cancun-Deneb’. Sin embargo, se muestra escéptico ya que considera que ‘el mercado bajista representa un viento en contra’.
No obstante, las conclusiones compartidas por el banco en su informe parecen carecer de contexto. En efecto, la actualización de Shanghai no tenía fundamentalmente como objetivo aumentar la actividad de la red, sino más bien la estrategia de los desarrolladores de Ethereum es maximizar la importancia de los layer 2.
¿Realmente el banco tuvo en cuenta estos dos elementos al momento de llegar a sus conclusiones? A juzgar por el tono utilizado en el documento, claramente se puede dudar de ello.