El precio de la plata experimenta un aumento histórico, superando la mayoría de los mercados, antes de una caída repentina del metal de casi un 10% alrededor de los 75 dólares por onza esta mañana.
La plata atrae masivamente a los inversores onchain
La reciente subida de precios no se limita a los mercados físicos o derivados, también ha resultado en un notable flujo de capital hacia versiones tokenizadas del metal. En particular, la versión tokenizada del iShares Silver Trust (SLV) ha visto un incremento mensual del 1,200% en transferencias en los últimos 30 días. El número de titulares ha aumentado aproximadamente un 300%, mientras que el valor neto de los activos ha crecido casi un 40% en el mismo período.
Estos números reflejan claramente que ante la volatilidad y las tensiones en la oferta, algunos inversores buscan una exposición más flexible, fraccionada y disponible las 24 horas. La tokenización permite a inversores no estadounidenses acceder indirectamente a SLV, aprovechando la liquidez onchain. Esta ola de nuevos inversores podría también coincidir con la llegada de particulares más cercanos al ámbito de la cadena de bloques.
Una tensión extrema en los mercados físicos
El repunte en el precio de la plata no es fortuito, se basa en una combinación explosiva de restricciones de oferta, demanda estructural y factores macroeconómicos. Los mercados físicos han mostrado signos de tensión particularmente notables, con primas en Asia alcanzando niveles de dos dígitos respecto a los precios del COMEX.
En Londres, la curva de precios ha adoptado una backwardation. Es decir, la plata cuesta más hoy que para entregas futuras, una clara señal de escasez a corto plazo. Alrededor de los 80 dólares la onza, el mercado envía un mensaje inequívoco: el metal es escaso y es demandado de inmediato.
China, energía solar y restricciones estructurales
Entre los principales catalizadores, China desempeña un papel central. Pekín ha anunciado la implementación, a partir del 1 de enero, de un sistema de licencias de exportación para la plata refinada. Una decisión que aumenta las preocupaciones sobre la disponibilidad global del metal y refuerza la presión sobre los precios.
Paralelamente, la demanda proveniente de la industria solar sigue aumentando. La plata sigue siendo un componente clave de los paneles fotovoltaicos, y este consumo sigue siendo en gran medida inelástico, incluso después de triplicar los precios desde el 2024. Los fabricantes absorben el impacto, ante la falta de alternativas tecnológicas inmediatas.
Una corrección que no borra la tendencia subyacente
La caída de cerca del 10% de hoy, llevando la onza a alrededor de 75 dólares, ilustra la fragilidad del actual equilibrio. Aumentos en los futuros, toma de beneficios y ajustes de fin de año han ampliado el movimiento.