Deux grandes plataformas criptográficas, Crypto.com y Deribit, ahora aceptan un activo que simboliza la convergencia entre Wall Street y DeFi: BUIDL, un fondo tokenizado respaldado por bonos del Tesoro estadounidense emitidos por BlackRock que asciende a 2.9 mil millones de dólares. Este volumen colosal no solo es simbólico: estos tokens ahora pueden actuar como colateral para operaciones apalancadas, generando un rendimiento al mismo tiempo.
BUIDL de BlackRock se convierte en colateral en Crypto.com y Deribit
En el mismo día, Securitize anunció una asociación con Ethena para hacer que BUIDL sea completamente líquido en la cadena de bloques las 24 horas del día:
La financiera tradicional entra en juego, de forma definitiva
Un doble uso que cambia el juego: para los traders institucionales, significa más capital disponible sin renunciar al rendimiento. Para las plataformas, es un paso hacia más seguridad, liquidez y legitimidad. Y para el mercado, es una señal clara: los activos del mundo real (RWA) están siendo absorbidos en el ecosistema on-chain.
Números impactantes: +400 % en un año
El mercado de bonos del Tesoro tokenizados sigue creciendo. En un año, su capitalización se ha disparado un 400 %, superando los 7 mil millones de dólares según rwa.xyz. Y BlackRock lidera el camino: con sus 2.9 mil millones de dólares, el fondo BUIDL ahora representa la mayor parte de este pastel en expansión.
Este fondo se basa en una canasta de activos líquidos: efectivo y bonos del Tesoro a corto plazo. En otras palabras, un activo ultra seguro, ahora programable e interoperable gracias a la tokenización. Ya no es simplemente un instrumento de rendimiento: BUIDL se convierte en un ladrillo de la infraestructura para los mercados criptográficos.
Ganar en dos frentes: rendimiento y apalancamiento
Una fortaleza de esta integración es su lógica económica: los tokens BUIDL permiten a los inversores institucionales generar un rendimiento pasivo, actuando como margen en posiciones apalancadas. Hasta ahora, estas funciones estaban separadas: o se inmovilizaba el capital para obtener rendimiento, o se exponía al trading. Con productos como BUIDL, ambas coexisten.
Y esto es solo el principio. Como señala Carlos Domingo, CEO de Securitize:
El fondo BUIDL pasa de ser simplemente un token de rendimiento a convertirse en un elemento fundamental de la infraestructura criptográfica.
La palabra clave: eficiencia
Este movimiento no es trivial. Es un giro estratégico. Los traders, los exchanges y las instituciones buscan rendimiento, pero también estabilidad. ¿Qué hay más estable y líquido que los bonos del Tesoro estadounidense? Al hacerlos utilizables en cadena, el sector da un salto hacia una finanza híbrida, más eficiente, a medio camino entre DeFi y TradFi.
BUIDL no está solo, pero lidera. Y si la tendencia se confirma, podría convertirse en el modelo de referencia para toda una generación de activos tokenizados.