Las consecuencias costosas de la venta de BTC por parte de Alemania
En julio, el gobierno alemán liquidó 50,000 bitcoins incautados en el cierre del sitio de piratería de películas Movie2K. La operación, realizada a un precio promedio de $57,600 por bitcoin, recaudó $2.88 mil millones. Sin embargo, solo cuatro meses después de esta venta, el valor del Bitcoin se disparó, impulsado por la elección de Donald Trump en Estados Unidos. El 11 de noviembre, la criptomoneda registró un histórico aumento de casi $10,000 en un solo día, rompiendo su récord anterior.
Hoy en día, estos 50,000 bitcoins valdrían hasta $4.5 mil millones, un aumento del 56% en comparación con la suma inicialmente obtenida por el gobierno alemán. Esta decisión de vender antes del aumento resultó en una pérdida estimada de $1.6 mil millones, una elección que muchos ahora consideran un error estratégico.
La oportunidad perdida aún más grande de Estados Unidos
Alemania no es la única que ha dejado escapar ganancias potenciales colosales al vender sus bitcoins demasiado pronto. Estados Unidos, durante la última década, ha realizado 11 subastas de bitcoins incautados, totalizando 195,091 BTC vendidos por un total de $366.5 millones. Según los datos recopilados por Jameson Lopp, CSO de Case, estos bitcoins tendrían hoy un valor cercano a los $17 mil millones, lo que se traduce en una pérdida monumental de $16.6 mil millones.
La política de venta de activos digitales por parte de los gobiernos ha generado debates sobre su estrategia a largo plazo. Donald Trump, en preparación para su presidencia, señaló un posible cambio de enfoque. En julio, expresó su intención de evitar la venta de bitcoins incautados y convertirlos en el núcleo de una reserva estratégica nacional de Bitcoin. Esta medida tiene como objetivo arraigar al bitcoin como un componente del patrimonio económico de Estados Unidos.
¿Una nueva estrategia de conservación de Bitcoin por parte de los gobiernos?
La senadora republicana Cynthia Lummis recientemente propuso un proyecto de ley que lleva esta lógica aún más lejos. Sugiere que el gobierno de Estados Unidos compre un millón de BTC, que actualmente se valoran en $88 mil millones, y alienta a los estados a hacer lo mismo si así lo desean. Según ella, el establecimiento de una reserva estratégica de Bitcoin podría consolidar el papel del dólar estadounidense en la escena mundial al agregar un activo digital sólido al arsenal financiero de Estados Unidos.
El percance alemán y las ventas anteriores en Estados Unidos sirven como recordatorio de que la gestión de activos digitales por parte de los estados debe adaptarse a las rápidas evoluciones del mercado. La idea de una reserva estratégica en Bitcoin bien podría redefinir cómo los gobiernos ven las criptomonedas, no solo como una forma de recuperar fondos, sino como una inversión estratégica a largo plazo.