Los ETF de Bitcoin en Estados Unidos han experimentado 869 millones de dólares en retiros en 24 horas, siendo su segundo peor día histórico, en un contexto en el que Bitcoin cae por debajo de los 100.000 dólares.
Los inversores están recurriendo al oro (+4%) y la plata (+9%), ilustrando un regreso masivo a activos seguros mientras las criptomonedas retroceden a pesar de un dólar debilitado.
Las posiciones largas están explotando y los tesoros de activos digitales se vuelven vulnerables, un endurecimiento del crédito podría provocar ventas forzadas, especialmente en las altcoins.
Bitcoin en caída libre, oro en plena ascensión
Otra mala noticia para el mercado de las criptomonedas: los ETF de Bitcoin en Estados Unidos han visto desaparecer casi 870 millones de dólares en un solo día, su segundo mayor retiro en la historia. En solo tres semanas, 2,6 mil millones de dólares han salido de estos productos de inversión, a pesar de que se presentaban como el Santo Grial institucional del mercado.
¿La causa? Un Bitcoin que ha caído por debajo de los 100.000 dólares, lo que significa un desencanto brutal después de meses de euforia. Al mismo tiempo, los ETF de Ethereum también han experimentado una ola de retiros de más de 250 millones de dólares, su peor sesión desde mediados de octubre.
Los inversores huyen del riesgo
Según Greg Magadini (Amberdata), el mercado de criptomonedas está pagando por su exceso de optimismo. Después de la calma del cierre del gobierno estadounidense, la cooperación comercial entre China y Estados Unidos, y las señales de flexibilización de la Reserva Federal, “todos los catalizadores positivos ya han sido utilizados”. Como resultado, las posiciones largas masivas están siendo liquidadas, ya que no hay compradores.
Pero otro factor de preocupación es el riesgo de congelación de crédito que acecha a los Tesoros de Activos Digitales (DAT). Estas estructuras, que toman prestado para comprar Bitcoin y altcoins a través de bonos convertibles o deuda, se encuentran fragilizadas. Si los mercados crediticios se cierran, podrían verse obligadas a vender sus activos para pagar sus deudas, desencadenando una cascada de ventas forzadas.
“Este riesgo es menos pronunciado en Bitcoin”, señala Magadini, “pero es muy real para DAT sobreexpuestas a altcoins comprados en la cima”.
Oro, reflejo de las preocupaciones mundiales
Detrás del aumento del metal amarillo, hay una señal fuerte: las finanzas públicas mundiales están al límite. Japón tiene una relación deuda/PIB superior al 220 %, Estados Unidos supera el 120 %, Francia e Italia están alrededor del 110 %. Incluso China, cuya deuda pública es inferior al 100 % del PIB, tiene una deuda total de más del 300 %.
“No es una huida del dólar, sino una reacción a políticas presupuestarias quebrantadas”, dice Robin Brooks (Brookings Institution). En este clima, los inversores buscan refugio, y el oro vuelve a ser rey.
Por ahora, el mensaje es claro: la confianza se desvanece y los inversores toman distancia de un activo que, una vez más, se convierte en víctima de su propia volatilidad.