La caída de los mercados globales, especialmente del Nikkei (-8%) y de TSMC, desencadenó un pánico a nivel mundial, llevando a Bitcoin por debajo de los 75,000 dólares y provocando más de mil millones de dólares en liquidaciones.
La caída del Bitcoin fue en parte anticipada, pero las tensiones comerciales reavivadas por la administración Trump han acentuado la caída de los activos de riesgo.
El inesperado rebote del dólar australiano frente al dólar estadounidense podría señalar un alivio por venir, ya que el AUD suele ser un indicador temprano del fin del pánico en los mercados.
La agonía de los mercados asiáticos impulsa a BTC por debajo de los 75k
Este lunes por la mañana, Asia se despertó en pánico. El Nikkei japonés cayó un 8%, lo que provocó la suspensión de los contratos de futuros. En Taiwán, más de 1,000 acciones alcanzaron sus límites de caída diaria, incluyendo a TSMC, el gigante mundial de los semiconductores, que cayó al máximo permitido desde la apertura.
Las criptomonedas no se salvaron. Bitcoin perdió casi un 6% en 24 horas, cayendo a 74,555 dólares, mientras que Ethereum se desplomó un 17%, alcanzando los 1,416 dólares. El GMCI 30, índice que representa a las 30 mayores criptomonedas, cayó un 8.6%. En total, las liquidaciones superaron ampliamente los mil millones de dólares en 24 horas, a pesar de la falta de datos de muchos exchanges importantes.
El anuncio del 2 de abril sobre nuevos impuestos ha reavivado claramente los temores que los mercados habían intentado olvidar.
Una caída técnica anticipada, pero amplificada
La configuración de un doble techo identificada desde enero presagiaba una corrección del BTC hacia los 75,000 dólares. Este nivel acaba de ser superado, respaldando las predicciones de una caída clásica en un mercado alcista que podría encontrar soporte entre los 70,000 y los 75,000 dólares.
Pero más allá del análisis técnico, es el contexto macroeconómico el que agrava la tendencia. Las incertidumbres sobre la política comercial estadounidense y sus consecuencias en los saldos comerciales y las tasas continúan alimentando una aversión generalizada al riesgo, lo que impulsa a los inversores a huir de los activos más volátiles.
Una señal de esperanza del dólar australiano
En este clima sombrío, una señal inesperada aviva una tenue esperanza para los alcistas de Bitcoin: el rebote del dólar australiano. Como moneda históricamente sensible a las tensiones comerciales, el AUD se ha fortalecido frente al dólar estadounidense, pasando de 0.5930 a 0.6011. Este cambio es especialmente notable después de una caída de más del 4% el viernes, un movimiento inusualmente violento para una divisa nacional.
¿Por qué es importante este detalle? Porque el AUD a menudo actúa como un indicador avanzado de los flujos de capital relacionados con las materias primas y China, el principal socio económico de Australia. Un rebote del dólar australiano sugiere que el pánico en los activos de riesgo podría estar llegando a su fin. En otras palabras, el clímax de la venta masiva impulsada por los aranceles podría haberse alcanzado.
Un plan trumpista aún vago
Sin embargo, la incertidumbre sigue dominando. El mercado espera con nerviosismo tres elementos clave: una respuesta coherente del resto del mundo a las políticas estadounidenses, un plan a largo plazo creíble de la administración Trump y una posición clara de la Reserva Federal ante el aumento de las tensiones. En ausencia de estas señales, cualquier intento de compra a precios bajos, el famoso bottom fishing, sería más un juego de azar que una estrategia evidente.
Para los inversores más experimentados, podríamos estar en una típica zona de recarga. Para otros, un terreno resbaladizo donde ‘agarrar un cuchillo que cae’ puede resultar fatal.
