La administración de Trump está considerando financiar una reserva estratégica de Bitcoin sin usar fondos públicos, mediante la reevaluación contable de los certificados de oro a su valor actual. Bo Hines, director ejecutivo del Consejo Presidencial para Activos Digitales, confirmó que se están estudiando innumerables opciones para alimentar este fondo sin recurrir a los contribuyentes, incluyendo el ajuste contable de activos existentes y el uso de los ingresos aduaneros.
Vers una doctrina criptoamericana asumida
Según una entrevista con el inversor Anthony Pompliano, Bo Hines reveló que se está redactando un marco regulatorio más amplio para los activos digitales. Este documento establecerá las directrices de la estrategia estadounidense sobre los stablecoins respaldados por el dólar, la tokenización de activos, el staking y el uso de blockchains en los servicios públicos.
Un proyecto controvertido, en la sombra de los intereses de Trump
Sin embargo, este espectacular cambio hacia el mundo cripto también plantea muchas preguntas. Ni Hines ni Pompliano mencionaron los posibles conflictos de intereses relacionados con las iniciativas personales de Donald Trump en el mundo de las criptomonedas. Se ha cuestionado el meme coin TRUMP, respaldado por la imagen del ex presidente, y las colaboraciones financieras de la familia Trump con World Liberty Financial.
Se acusa a Trump de generar decenas de millones de dólares en comisiones a través de esta operación, y varios representantes demócratas lo critican. Por su parte, David Sacks, responsable de IA y criptomonedas en la Casa Blanca, minimiza la situación al calificar al token como simplemente un objeto de colección.
Finalmente, no se ha proporcionado información sobre la auditoría interna prometida por decreto presidencial el pasado 6 de marzo. La administración se comprometió a publicar el estado exacto de los activos en Bitcoin del gobierno en un plazo de 30 días. Más de un mes después, este silencio es motivo de interrogantes.