Inquietud en los Mercados Financieros

El Bitcoin ha roto su soporte clave en 105.000 USD, cayendo a 103.700 USD y exponiendo ahora la zona crítica de 100.000 a 101.000 USD, incluso con un riesgo de caída hacia 94.000 USD.

Los mercados de acciones también muestran signos de sobrecompra: el ‘Mag 7’ revela un desequilibrio sin precedentes entre las opciones de compra y de venta, señal que a menudo anuncia una corrección.

La expansión de los CDS de Oracle, relacionada con sus gastos en inteligencia artificial, refuerza el temor a una burbuja de IA y a un retroceso global que impacta en la criptomoneda.

El soporte que se mantenía firme durante semanas acaba de ceder. Al pasar por debajo de los 105.000 USD, el Bitcoin (BTC) ingresa en una zona de turbulencia que los analistas estaban observando de cerca. La ruptura ocurrió durante la sesión asiática, antes de que el precio toque los 103.700 USD, según los datos del mercado.

Las altcoins no se han salvado. Ethereum (ETH) cae a 3.500 USD, Solana (SOL) se desploma brevemente por debajo de los 157 USD, y XRP cae a un mínimo de tres semanas. La dinámica se debilita significativamente, con un cruce bajista de las medias móviles de Ethereum que confirma la pérdida de fuelle del mercado.

Los inversores temen una nueva caída hacia los 100.000 USD

Según Markus Thielen, fundador de 10x Research, la ruptura del soporte ahora coloca a la zona de 100.000 a 101.000 USD en el centro de atención. Una ruptura clara en este nivel podría llevar a una prueba más profunda hacia los 94.000 USD, e incluso un retorno completo a los 85.000 USD, donde se encuentra un fuerte soporte on-chain.

Thielen, sin embargo, mantiene la calma: “Una caída así sería extrema, pero los riesgos siguen controlados mientras el Bitcoin se mantenga por encima de su tendencia bajista actual.” En resumen, no todo está perdido, pero los alcistas caminan sobre una cuerda floja.

El efecto dominó de los mercados de acciones

Esta corrección no llega en vano. El sentimiento de sobrecompra en los mercados de acciones, especialmente en torno a las gigantes de la tecnología, comienza a preocupar. El famoso grupo de los ‘Magnificent 7’, Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon, Nvidia, Meta y Tesla, muestra una inversión histórica del put-call skew, un indicador de volatilidad raramente observado.

Como explica el analista Neil Sethi, “la volatilidad implícita de las compras ha superado la de las ventas por primera vez desde diciembre pasado”. En otras palabras, los inversores están apostando masivamente por un continuo incremento, señal clásica de un pico de euforia. Históricamente, tales desequilibrios suelen preceder a una fase de consolidación…o incluso a una corrección abrupta.

Crece la preocupación en torno a los gastos en inteligencia artificial

Otro indicio de alerta: el costo de los Credit Default Swaps (CDS) de Oracle está explotando. Estos contratos, que miden el riesgo de incumplimiento de una empresa, han escalado a niveles nunca vistos desde los períodos de tensión macroeconómica. La razón: las revelaciones del grupo sobre sus inversiones masivas en IA en el tercer trimestre.

Desde hace dos años, la ola de optimismo en torno a la inteligencia artificial ha alimentado el alza de los mercados bursátiles y, en menor medida, de las criptomonedas. Sin embargo, el exceso de confianza parece estar en su punto máximo, llevando a algunos inversores a protegerse ante un posible cambio de tendencia.

Un mercado que oscila entre el optimismo y el vértigo

Entre una Fed que sigue siendo cauta en sus recortes de tasas, un dólar recuperando fuerzas y una burbuja de IA inquietante, el clima sigue tenso. Si el Bitcoin no logra estabilizarse rápidamente por encima de los 105.000 USD, el umbral simbólico de los 100.000 USD podría ser probado antes de lo previsto. Los traders de polymarket están considerando ampliamente este objetivo, con un 70% de posibilidades de que BTC alcance los 100.000 USD en noviembre alcanzando el 73%.

Los signos se acumulan: euforia en acciones, tensión en deuda corporativa y nerviosismo en criptomonedas. El mercado quizás no haya dicho la última palabra, pero ha perdido claramente su ligereza.

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