La sorpresa de la inflación estadounidense en noviembre fue evidente. El índice de precios al consumidor avanzó solo un 2,7% en un año, muy por debajo de las expectativas del mercado, que esperaban un número superior al 3%. Esto fue inmediatamente celebrado por activos de riesgo, con Bitcoin superando los 88,000 dólares poco después.
Un indicador macroeconómico clave para la Fed y los mercados
Esto ocurre en un contexto económico particularmente sensible. Después de dos recortes de tasas en 2025, la Reserva Federal se encuentra en espera, evaluando si la inflación converge de manera sostenible hacia su objetivo sin afectar excesivamente el mercado laboral.
Antes de la publicación, los mercados ya anticipaban una alta probabilidad de mantener la tasa en la reunión de enero. Según CME FedWatch, la probabilidad de que la Fed mantenga sus tasas sin cambios alcanzaba el 73%. La sorpresa a la baja en el CPI podría reabrir el debate sobre posibles recortes de tasas más adelante en 2026, siempre que los próximos datos confirmen esta tendencia.
Es importante tener en cuenta que los datos mensuales aún no se han publicado. Los estadísticos del BLS aún enfrentan las consecuencias del cierre gubernamental de octubre, lo que limita la interpretación de la dinámica a corto plazo. A pesar de esta ausencia, la tendencia anual es suficiente para influir en las expectativas del mercado.
Bitcoin y los activos de riesgo se benefician
La reacción de los mercados fue inmediata. Bitcoin sumó aproximadamente un 0,5% a sus ganancias iniciales, superando nuevamente los 88,000 dólares. Esta respuesta es coherente con el panorama macroeconómico: una inflación más baja reduce la presión sobre las tasas de interés reales y apoya el interés por activos alternativos.
Las acciones también se aceleraron. Los futuros del Nasdaq 100 aumentaron más de un 1,1%, mientras que el rendimiento del Tesoro a 10 años retrocedió dos puntos básicos, a 4,12%. Una disminución en las tasas a largo plazo que fortalece mecánicamente el atractivo de activos sin rendimiento, como Bitcoin.
Un contexto favorable, pero aún frágil
A pesar de que esta publicación refuerza la idea de un suave aterrizaje de la economía estadounidense, la prudencia es necesaria. La falta de datos mensuales complica la interpretación y la Fed ya ha demostrado que no se conformará con un solo buen número para cambiar de manera duradera su rumbo.
Para el mercado cripto, este CPI inferior a las expectativas actúa como un alivio a corto plazo. Apoya la recuperación después de las recientes correcciones, pero aún no constituye un catalizador suficiente para impulsar una tendencia alcista duradera. Las próximas estadísticas de inflación y empleo serán decisivas para confirmar si esta sorpresa representa solo un respiro o el comienzo de un nuevo entorno macroeconómico más favorable para los activos digitales.