Los analistas de Bernstein han previsto dos escenarios para Bitcoin: una victoria de Trump podría hacer que su precio suba a $ 90,000, mientras que una victoria de Kamala Harris podría hacer que caiga a $ 40,000.
Un mercado de criptomonedas dependiente de los resultados políticos
A medida que las encuestas se estrechan, con Trump ligeramente a la cabeza en la plataforma de predicciones descentralizada Polymarket con un 52% frente al 47% de Kamala Harris, Bernstein prevé dos escenarios radicalmente diferentes. Si Donald Trump gana las elecciones de noviembre, el precio de Bitcoin podría aumentar entre $ 80,000 y $ 90,000 para el cuarto trimestre de 2024. Por otro lado, una victoria de Kamala Harris podría llevar a una caída significativa en el valor de la criptomoneda, retrocediendo entre $ 30,000 y $ 40,000, volviendo a los niveles observados antes del aumento de interés en los ETF de Bitcoin.
Los analistas de Bernstein, Gautam Chhugani, Mahika Sapra y Sanskar Chindalia, señalan que esta diferencia de perspectiva radica principalmente en las relaciones que la industria de las criptomonedas tiene con ambos candidatos. Si bien se han hecho intentos de acercamiento con ambos lados, Trump se percibe como mucho más favorable a la industria de los activos digitales.
¿Trump como defensor del Bitcoin?
Donald Trump ha sido frecuentemente vocal en su apoyo para convertir a Estados Unidos en la “capital mundial de Bitcoin y las criptomonedas”. Entre sus promesas, ha mencionado la creación de una reserva nacional de Bitcoin, el nombramiento de un presidente de la SEC pro criptomonedas e iniciativas para convertir a Estados Unidos en un actor importante en la minería de Bitcoin. Estas declaraciones le han valido el apoyo de una gran parte del ecosistema de las criptomonedas, que lo ve como un aliado potencial capaz de aliviar las regulaciones restrictivas y crear un entorno más favorable para las inversiones en activos digitales.
Por otro lado, Kamala Harris no ha expresado posiciones claras sobre las criptomonedas. La falta de menciones del tema en sus discursos o programas políticos alimenta la especulación sobre una regulación más estricta, lo que podría frenar el crecimiento del sector.
Una regulación bajo vigilancia
El contexto regulatorio en Estados Unidos ha experimentado recientemente varios acontecimientos. Aunque algunas acciones han sido consideradas necesarias, los ataques repetidos a plataformas como Coinbase o Uniswap han contribuido a dividir la opinión pública y erosionar la confianza en los reguladores. Este clima de desconfianza ha politizado cada vez más las criptomonedas, exacerbado por las declaraciones divergentes de los dos candidatos.
Según Bernstein, el entorno regulatorio es un factor crucial para determinar el potencial de crecimiento de Bitcoin. Un marco legislativo favorable permitiría mitigar los riesgos para las instituciones financieras, abriendo así la puerta para invertir masivamente en activos digitales. Esto podría convertir a Bitcoin en un competidor serio frente a los activos tradicionales, estimulando los flujos de inversiones institucionales y catalizando la innovación en el campo.
Una carrera presidencial en el corazón del futuro de Bitcoin
El clima electoral sigue siendo tenso, y aunque Polymarket sitúa a Trump a la cabeza con una leve ventaja en estados clave como Arizona, Georgia, Nevada y Pensilvania, Kamala Harris sigue dominando en otros bastiones como Michigan y Wisconsin. Sin embargo, los datos de las encuestas nacionales siguen siendo mixtos, lo que dificulta cualquier predicción definitiva.
Si eres optimista en el cripto mercado, probablemente apuestes por una victoria de Trump.
El largo plazo: predicciones optimistas a pesar de todo
Más allá de las elecciones inminentes, Bernstein sigue siendo optimista a largo plazo en lo que respecta a Bitcoin. Las proyecciones actuales de la compañía establecen un precio objetivo de $ 200,000 para fines de 2025, potencialmente alcanzando los $ 500,000 para 2029 y alcanzando un máximo de $ 1 millón para 2033. Estas predicciones reflejan una confianza continua en la capacidad de Bitcoin para establecerse como una reserva de valor, incluso en medio de incertidumbres políticas y económicas a corto plazo.