Un inversor apodado la “ballena de los 11 mil millones” ha vuelto a la escena con una apuesta colosal: cerca de 900 millones de dólares en posiciones cortas en Bitcoin y Ethereum. Una señal fuerte después del brusco fin de la euforia que dominaba el mercado desde hace varias semanas.
Un regreso estruendoso al mercado
Después de dos meses de inactividad, la ballena reactivó sus billeteras el jueves, transfiriendo 360 millones de dólares en Bitcoin, un movimiento que atrajo de inmediato la atención de los observadores on-chain.
Al día siguiente, abrió un corto con un apalancamiento de 8x en Bitcoin por un valor de 600 millones de dólares, seguido de un corto en Ethereum superando los 300 millones de dólares en Hyperliquid.
Estas enormes apuestas reflejan una convicción clara: una corrección del mercado es inminente. El trader gigante está apostando por una caída de los precios, a pesar de un contexto marcado por los récords históricos de Bitcoin, que recientemente superó los 125,700 dólares antes de volver a rondar los 121,000 dólares.
Posiciones de alto riesgo, y potencialmente muy lucrativas
Los datos también revelan una posición corta de 330 millones de dólares en Ethereum, con un apalancamiento de 12x y un precio de liquidación fijado en 4,613 dólares.
En este momento, la ballena ya mostraba un beneficio latente de 2.6 millones de dólares. Pero la apuesta es arriesgada: si Bitcoin supera los 133,760 dólares, todo podría derrumbarse.
Esta maniobra podría inspirar a otros grandes portafolios a apostar contra el mercado, aumentando así la presión bajista sobre las principales criptomonedas, o motivarlos a llevar el precio de liquidación, impulsando el mercado al alza…
Contexto: ballenas que venden, pero no solas
En agosto, varias direcciones de ballenas ya habían redistribuido sus posiciones: alrededor de 456 millones de dólares en Ether comprados por nueve direcciones después de que esa misma ballena transfiriera 5 mil millones de dólares de BTC a ETH.
Esta rotación de capital había contribuido a frenar la subida de Bitcoin, ya debilitada por las ventas masivas de antiguas direcciones inactivas.
Sin embargo, los datos recientes muestran que la presión vendedora actual proviene principalmente de pequeños inversores. Los “camarones” (menos de 1 BTC), “cangrejos” (hasta 10 BTC) y “peces” (50 a 100 BTC) han vendido colectivamente varios miles de bitcoins, acentuando la caída desde los picos.
Un mercado dividido entre optimismo y prudencia
Según los datos de CoinAnk, 52% de las posiciones abiertas en Bitcoin ahora son a la baja, frente a un 47% aún orientadas al alza. En Ethereum, la proporción es similar: 51% de los operadores están en corto.
Los signos son claros: mientras el mercado celebra nuevos récords, los grandes actores se están preparando para el frenazo. Y si esta ballena ha acertado, la corrección podría recordar a todos que, incluso después de una racha alcista, la prudencia sigue siendo clave.
