Selon les analystes de Bernstein, la reciente caída de Bitcoin se explica por un reflejo colectivo relacionado con el mito del pico cuadrienal, mientras que las condiciones del mercado siguen siendo sólidas gracias a los flujos institucionales.
Los ETF Spot absorben casi por completo las ventas a largo plazo con más de 125 mil millones bajo gestión y una base de inversores más estable, fortaleciendo el suelo del mercado.
Strategy continúa acumulando BTC con una situación financiera considerada saludable, mientras que el contexto político y macroeconómico estadounidense respalda la expansión del ecosistema cripto.
La dinámica actual refleja una simple consolidación impulsada por inversores institucionales sólidos, creando potencialmente puntos de entrada interesantes alrededor de niveles técnicos clave.
Según Bernstein, la caída de aproximadamente el 25% de Bitcoin desde su pico del 6 de octubre no es un giro importante. Se inserta en una dinámica de anticipación donde los inversores, obsesionados con la idea de un nuevo pico cuadrienal, venden por reflejo en lugar de convicción. El historial 2013-2017-2021 alimenta una mecánica psicológica ahora arraigada: el cuarto trimestre sería “el momento del ciclo en el que todo cambia”. Resultado: una corrección que se convierte en autorrealizadora.
A pesar de eso, las condiciones del mercado contarían una historia diferente. La magnitud de la consolidación está lejos de las caídas del 60 al 70% de ciclos anteriores. La absorción del suministro a largo plazo lo explica en gran medida: aproximadamente 340,000 BTC, o $38 mil millones de tokens retenidos durante al menos un año, han sido vendidos en los últimos seis meses, y casi completamente reequilibrados por alrededor de $34 mil millones de entradas en ETF Spot y las tesorerías corporativas.
Los flujos institucionales como amortiguadores
Los ETF de Bitcoin ahora tienen $125 mil millones en activos, con una participación institucional que ha pasado del 20% a finales de 2024 al 28% actual. Incluso las recientes salidas de $3 mil millones no han cambiado esta nueva composición del mercado, más controlada por actores de capital paciente. Este aumento en la calidad de los tenedores refuerza el suelo del mercado y reduce la probabilidad de una capitulación masiva.
Strategy sigue siendo comprador, no vendedor
Las preocupaciones en torno a Strategy (antes MicroStrategy) contribuyen a la nerviosidad general, ya que las acciones cotizan ligeramente por debajo del valor de sus reservas en Bitcoin. La administración ha reafirmado que no se contempla ninguna venta. El grupo tiene $61 mil millones en BTC con $8 mil millones en deudas, un apalancamiento ampliamente controlado. Los dividendos están asegurados y la empresa conserva la posibilidad de acceder al capital a través de sus programas ATM.
Saylor incluso ha anunciado una nueva compra de Bitcoin de más de $800 millones la semana pasada.
Vientos portadores estructurales aún en su lugar
El contexto político estadounidense favorece al sector, con la administración Trump convirtiendo los activos digitales en un eje estratégico. El Clarity Act sobre la estructura de los mercados debería avanzar entre finales de 2025 y principios de 2026, mientras que la relajación monetaria mejora la liquidez global. En el ecosistema cotizado, los sólidos resultados de Coinbase, Robinhood, Figure o Circle confirman el interés institucional en la tokenización y los stablecoins, presentados como las dos principales fuerzas impulsoras de este ciclo.
Una corrección que abre ventanas de entrada
El mercado parece no haber alcanzado su punto máximo cíclico.
Bernstein insiste en que el mercado no tiene las características de un ciclo de pico, sino de una pausa en una tendencia de varios años dominada por flujos institucionales. El nivel de $80,000 observado después de las elecciones estadounidenses servirá como referencia para identificar un suelo sostenible. La actual consolidación podría ofrecer puntos de entrada atractivos, tanto en activos digitales como en empresas expuestas al sector.