Dentro de sus procedimientos de quiebra, FTX acaba de realizar una importante venta de tokens Solana (SOL) con descuento a actores principales del sector como Galaxy Trading y Pantera Capital.
Se vendieron entre 25 y 30 millones de tokens SOL a $64 por unidad, muy por debajo de su valor actual de mercado, alrededor de $178, lo que permitió a FTX recaudar entre $1.6 y $1.9 mil millones.
Galaxy Digital y Pantera Capital compran SOL a $64
Esta venta ha despertado un gran interés por parte de nombres destacados de la industria, incluyendo a Galaxy Trading y Pantera Capital, según Bloomberg, viendo en esta transacción una oportunidad para obtener ganancias significativas.
Sin embargo, la operación conlleva riesgos debido a la volatilidad histórica de SOL. Los términos de la venta incluían un período de bloqueo de cuatro años para el capital invertido, lo que añade una capa de complejidad a la inversión.
Levanta de fondos estratégica por parte de Galaxy Digital
Galaxy Trading, bajo la dirección de Mike Novogratz de Galaxy Digital, ha destacado al recaudar alrededor de $620 millones para comprar los tokens SOL, imponiendo una comisión de gestión del 1% a los inversores. Esta estrategia también incluye la generación de rendimientos mediante el staking, lo que demuestra un enfoque estratégico en la gestión de los tokens adquiridos.
Por su parte, Pantera tenía como objetivo adquirir una cantidad sustancial de SOL, con una inversión prevista de hasta $250 millones.
Estrategia de FTX y preocupaciones de los acreedores
La forma en que FTX gestiona su amplio volumen de criptomonedas ha sido objeto de un escrutinio detallado, especialmente después de la suspensión temporal de la venta de SOL debido al significativo interés de los compradores. La decisión de vender una parte importante de sus tenencias de SOL a un precio reducido tenía como objetivo recaudar fondos de manera eficiente para su patrimonio. La participación previa de Sam Bankman-Fried, cofundador de FTX, en el apoyo a SOL añadió un nivel de interés y complejidad a la venta.
Las reacciones de los acreedores a esta venta han sido mixtas, algunos expresando su descontento argumentando que se vieron perjudicados en el proceso de venta. La valoración de las deudas basada en el precio de SOL en el momento de la declaración de quiebra de FTX ha sido motivo de controversia, especialmente después del aumento del precio del token en los meses siguientes.