El token PI experimenta un inicio explosivo antes de caer en picado

El lanzamiento del token nativo de Pi Network comenzó de manera explosiva en el mercado, alcanzando una valoración diluida de 195 mil millones de dólares en cuestión de minutos. Sin embargo, esta valoración descendió rápidamente más del 50% en menos de dos horas.

Introducido a $1.70 esta mañana, el token rápidamente subió por encima de los $2, solo para caer y situarse ahora alrededor de los $0.93. Con una oferta circulante de 6.3 mil millones de tokens declarada por Pi Network, la capitalización de mercado real de PI se sitúa actualmente en los 6 mil millones de dólares.

Un modelo económico controvertido, entre marketing viral y esquemas piramidales

Pi Network, con 60 millones de usuarios, ha sido comparado con proyectos virales anteriores como SafeMoon, conocido por sus tácticas de marketing agresivas y sistemas de referidos incentivados.

Para comenzar a minar tokens de PI, un usuario debe ser invitado por un miembro existente y a su vez puede invitar a otros usuarios, generando recompensas adicionales. Este mecanismo se asemeja al marketing multinivel (MLM) e incluso a los esquemas piramidales, donde los primeros en unirse se benefician de una ventaja desproporcionada respecto a los nuevos participantes.

Una liquidez insuficiente para absorber el volumen de tokens

A pesar de su enorme capitalización de mercado, el token PI se enfrenta a una falta notable de liquidez en los intercambios. La profundidad de mercado del 2% oscila entre los $33,000 y los $60,000 en OKX, la plataforma más líquida para este token. En otras palabras, una simple transacción de decenas de miles de dólares sería suficiente para provocar fluctuaciones significativas en el precio, lo que hace que el mercado sea extremadamente volátil.

Con una capitalización de mercado de 6 mil millones, una variación del 2% en el precio representa un cambio de 140 millones de dólares en valor de mercado, lo que aumenta la inestabilidad del proyecto.

Una estrategia arriesgada de bloqueo de tokens

Ante las tensiones entre compradores y vendedores, Pi Network intenta estabilizar su mercado ofreciendo un bloqueo de tokens de hasta tres años. Los usuarios que aceptan bloquear sus tokens reciben una tasa de minería más alta.

Este modelo es similar al de HEX de Richard Heart, que animaba a los titulares a bloquear sus tokens a cambio de rendimientos futuros. Sin embargo, cuando HEX se desplomó un 99% entre 2021 y 2024, muchos de sus inversores encontraron que sus tokens bloqueados quedaron prácticamente sin valor.

Los usuarios verifican los KYC de sus pares

El sistema de validación KYC de Pi Network plantea serias preocupaciones en cuanto a la fiabilidad y protección de datos. Al confiar la verificación de identidades a usuarios que simplemente han validado su propio KYC, sin experiencia o supervisión adecuadas, el proyecto expone a sus usuarios a importantes riesgos.

En primer lugar, la precisión y la integridad del proceso son cuestionables: personas sin formación específica juzgan la autenticidad de los documentos y rostros, lo que abre la puerta a errores y abusos. En segundo lugar, se pone en peligro la privacidad de los datos personales. Estas verificaciones implican la visualización de videos o fotos de caras en pantalla completa, así como extractos de documentos de identidad (los datos de estos documentos no deberían ser visibles). Este enfoque rudimentario contrasta con los estándares elevados de las soluciones KYC tradicionales, que utilizan tecnologías avanzadas y profesionales certificados para minimizar los riesgos de fraude y violación de la privacidad.

Un futuro incierto entre volatilidad y desafío de liquidez

El lanzamiento de PI pone de manifiesto los riesgos de un token sobrevalorado pero con baja liquidez. La impresionante capitalización del proyecto contrasta con la falta de liquidez suficiente, lo que expone a los operadores a movimientos de precios bruscos. Además, su modelo económico controvertido, basado en referidos e incentivos para el bloqueo de tokens, conlleva el riesgo de deflación forzada y un colapso a largo plazo.

La pregunta esencial sigue siendo: ¿Podrá Pi Network superar la etapa de moda pasajera y demostrar su viabilidad a largo plazo, o se convertirá en otro proyecto viral con promesas vacías?

Artículo anterior

La seguridad cibernética y las tecnologías emergentes: la nueva era de la SEC

Entradas relacionadas