Trump quiere Canadá? Una broma que se ha convertido en una amenaza seria
Las personas que piensan que es una broma no han entendido. El predicamento de la gravedad de la situación -y les digo que es extremadamente seria- concierne la defensa hemisférica.
Steve Bannon, cercano asesor de Trump
En la visita de Justin Trudeau a Mar-a-Lago en noviembre, la sugerencia de Donald Trump de hacer de Canadá el estado número 51 de los Estados Unidos parecía ser solo una broma. Sin embargo, un mes después de su regreso a la Casa Blanca, Trump reiteró su intención, calificando a Trudeau como “gobernador” y afirmando que Canadá “necesitaba la protección de los Estados Unidos”.
Un comentario captado en un micrófono abierto revela la creciente preocupación del primer ministro canadiense, quien ahora habla de una “amenaza real” motivada por el interés de Trump en los recursos minerales de Canadá.
Una estrategia de defensa hemisférica
El Ártico, en otro tiempo la frontera más segura de Canadá, se ha convertido en su punto vulnerable.
Steve Bannon
Steve Bannon insiste en la seriedad de esta ambición. Según él, la anexión de Canadá se inscribe en un plan estratégico para asegurar el control estadounidense sobre el Ártico, Groenlandia y el canal de Panamá, puntos clave frente al ascenso de China y Rusia.
Bannon destacó la incapacidad de Ottawa para competir militarmente en esta región.
Un enfoque maximalista típico de Trump
Según muchos analistas, como Kevin Madden, ex asesor de Mitt Romney, esta postura es una estrategia familiar de Trump: adoptar una posición extrema para maximizar su influencia en futuras negociaciones. Elliott Abrams, ex representante especial de Trump, confirma que esta ambición refleja las convicciones profundas del presidente, al tiempo que se pregunta en qué medida se podría utilizar como palanca diplomática. Para algunos, esto también es un juego político para debilitar a Trudeau, cuyo mandato terminará en marzo próximo.
Una reacción enérgica en Canadá
Ante las amenazas de anexión, el gobierno canadiense está tratando de fortalecer su defensa y seguridad fronteriza. Recientemente, Ottawa asignó 1,3 mil millones de dólares canadienses para mejorar la seguridad en la frontera y combatir el tráfico de fentanilo. A pesar de estos esfuerzos, Trump continúa agitando la amenaza de una “fuerza económica” para presionar a Canadá, alimentando una ola de patriotismo: se están cancelando viajes a Estados Unidos y aumenta el apoyo a los productos locales.
Reacciones en Estados Unidos e impacto potencial en los mercados
Aunque algunos ven esta amenaza como un movimiento de Trump para galvanizar su base electoral, otros, como Ken Hassett, director del Consejo Económico Nacional de Trump, consideran que “no es absurdo soñar con un Estados Unidos más grande”. Sin embargo, tal inestabilidad podría perturbar los mercados financieros, que ya son sensibles a las tensiones geopolíticas. Para el mercado de criptomonedas, los anuncios inesperados han provocado recientemente ventas masivas, lo que demuestra una creciente correlación entre la incertidumbre política y la volatilidad de los activos digitales.