Sam Bankman-Fried ha sido trasladado del Metropolitan Detention Center (MDC) de Brooklyn al Federal Transfer Center (FTC) de Oklahoma City, una instalación de tránsito utilizada para reubicar a los reclusos. Este traslado se produce después de una entrevista no autorizada con Tucker Carlson.
Un traslado inesperado al centro de tránsito de Oklahoma
Según los datos oficiales del Bureau of Prisons, el traslado de Bankman-Fried al FTC de Oklahoma City se produjo sin una justificación oficial. El juez federal a cargo del caso había recomendado que Bankman-Fried se mantuviera en Nueva York para facilitar la gestión de su apelación. Esta no es la primera vez que ocurre un traslado como este, pero esta vez se da en un contexto de tensiones mediáticas y judiciales.
Una entrevista que genera controversia
La entrevista con Tucker Carlson fue realizada a distancia desde el centro de detención de Brooklyn el 5 de marzo, víspera del 33 aniversario de Bankman-Fried. En esta entrevista, el exmagnate de la criptomoneda afirmó que no se consideraba un criminal y que las acusaciones contra Ryan Salame, co-director de FTX Digital Markets, eran falsas y posiblemente motivadas por consideraciones políticas.
Esta intervención mediática no habría sido autorizada por las autoridades penitenciarias, lo que habría llevado a que Bankman-Fried fuera puesto en aislamiento y posteriormente trasladado fuera de Brooklyn.
Una estrategia mediática calculada por Bankman-Fried
Desde su condena en 2023 a 25 años de prisión, Bankman-Fried ha mantenido un perfil bajo. Pero en 2025, parece estar adoptando una estrategia más mediática y orientada hacia la derecha, concediendo entrevistas exclusivamente a medios conservadores como The New York Sun o el programa de Carlson. Esto ha generado especulaciones sobre un posible acercamiento con Donald Trump y algunos políticos republicanos.
Aunque hasta ahora no ha habido ninguna indicación concreta de que pueda recibir un indulto presidencial, el caso de Ross Ulbricht, fundador de Silk Road, quien recibió un indulto al comienzo del mandato de Trump, alimenta la esperanza de un escenario similar para Bankman-Fried.
Una larga pena con incertidumbres por delante
La fecha oficial de liberación de Bankman-Fried está programada para noviembre de 2044. Sin embargo, como ocurre con cualquier prisionero federal, su pena efectiva podría reducirse en función de su comportamiento en prisión. Pero entre los llamamientos judiciales, las presiones políticas y las maniobras mediáticas, el camino penitenciario de Bankman-Fried parece lejos de ser lineal.