El IBIT sufre más de 2.7 mil millones de dólares en retiros en cinco semanas y se dirige hacia una sexta semana consecutiva en números rojos, algo inédito desde su lanzamiento.
El flujo institucional se invierte después del shock de octubre
El motor institucional del mercado está fallando. El iShares Bitcoin Trust (IBIT) de BlackRock está experimentando su ciclo de retiros más violento desde su creación, con más de 2.7 mil millones de dólares retirados en cinco semanas. Incluso el jueves pasado, 113 millones abandonaron el fondo, colocándolo en camino de seis semanas consecutivas de salidas, un récord desde su lanzamiento.
IBIT, que llegó a ser un gigante de 71 mil millones de dólares durante el rally histórico de Bitcoin, solía atraer principalmente a los capitales institucionales. Sin embargo, esta dinámica se rompió abruptamente después de la ola de liquidaciones históricas del 10 de octubre, confirmando la entrada del mercado en una fase a la baja. Desde entonces, los gestores han reducido su exposición, entre el cierre del año y la creciente incertidumbre macroeconómica.
La caída de Bitcoin, aún un 27% por debajo de su pico de octubre, no ha sido compensada por un fuerte retorno de flujos. A pesar de un rebote esta semana hasta los 92,000 dólares, las salidas continúan y pesan en el sentimiento del mercado.
No una hemorragia estructural, sino un enfriamiento masivo de las asignaciones
Según Glassnode, este ciclo de retiros marca un corte abrupto con el régimen de acumulación que llevó a Bitcoin a sus récords. El movimiento no se asemeja a una fuga generalizada, sino más bien a una congelación de las nuevas asignaciones. En otras palabras: menos capitales entrando, pero aún no se cuestiona estructuralmente el activo.
A pesar de todo, para el mercado, los flujos de IBIT se han convertido en uno de los mejores indicadores del apetito institucional en Estados Unidos. Y su trayectoria actual envía un mensaje claro: los grandes inversores están retrocediendo.
Una señal clave para el mercado a medida que se acerca el 2026
El final de año amplifica este fenómeno. Entre la gestión de riesgos, el bloqueo de rendimientos y la prudencia ante las reuniones de los bancos centrales, los institucionales están optando por reducir la exposición. IBIT, como el vehículo más líquido y visible, está sintiendo las consecuencia de esta estrategia.
La pregunta no es tanto si Bitcoin volverá temporalmente por encima de los 90,000 dólares. Sino más bien, si los flujos se reanudarán a principios de 2026 o si estamos presenciando un cambio duradero en el comportamiento de los inversionistas profesionales.
Por ahora, IBIT está experimentando su mayor período en números rojos. Y mientras los flujos no se estabilicen, es difícil imaginar un retorno sólido de la tendencia alcista.