El Reino Unido aprueba una ley que reconoce los activos cripto como una tercera categoría de propiedad, distinta de los bienes materiales y derechos contractuales, proporcionando finalmente un marco legal explícito.
Una reforma calificada de más grande cambio desde la Edad Media
Con la promulgación de la Property (Digital Assets etc.) Act 2025, las criptomonedas obtienen un estatus legal claro: se convierten en una forma de propiedad independiente, diferente a los bienes físicos y derechos contractuales. Un pequeño pero decisivo paso que consagra a Bitcoin, altcoins y stablecoins en la legislación inglesa.
El texto fue aprobado sin enmiendas por ambas cámaras antes de recibir el asentimiento real de Carlos III. Para Susie Ward, CEO de Bitcoin Policy UK, el impacto es profundo. Freddie New, Chief Policy Officer de la organización, va más allá y considera que este puede ser ‘el mayor cambio en la ley de propiedad inglesa desde la Edad Media’.
Una clarificación que asegura litigios, robos y quiebras
Anteriormente, los tribunales británicos habían comenzado a tratar las criptomonedas como bienes en algunos casos, pero sin base legislativa explícita. El nuevo marco elimina toda ambigüedad: los activos digitales pueden ser poseídos, embargados, transferidos o reclamados como cualquier otro derecho patrimonial.
CryptoUK destaca que esta codificación facilitará la prueba de propiedad, la recuperación de activos robados y su tratamiento en procedimientos de insolvencia o sucesión. Todo esto mientras los litigios cripto aumentan y la industria se profesionaliza.
Londres refuerza su ambición en la finanza digital
Esta reconocimiento llega en un contexto de creciente regulación en el Reino Unido. El Banco de Inglaterra ha lanzado una consulta sobre un régimen dedicado a las stablecoins en libras esterlinas, considerando esta etapa como esencial para preparar un futuro donde la moneda digital se utilice masivamente en pagos.
Sarah Breeden, vicegobernadora del BoE, afirma que el país quiere recuperar el tiempo perdido respecto a Estados Unidos y implementar reglas ‘tan rápidamente como Washington’.
Para un país que aspira a convertirse en uno de los centros financieros digitales a nivel mundial, la clarificación legal de las criptomonedas era un paso necesario. Ahora, el Reino Unido tiene una base legal sólida para desarrollar un ecosistema cripto maduro, competitivo y compatible con usos institucionales.
La ley puede ser breve, pero su impacto se prevé duradero.