UBS enfrenta un nuevo obstáculo en el ámbito judicial: la fiscalía suiza ha presentado cargos contra Credit Suisse y UBS, su adquiriente, por ‘deficiencias organizativas’ relacionadas con un pago de aproximadamente 7 millones de dólares en el escándalo de los ‘tuna bonds’ de Mozambique. Un caso de corrupción y sobornos de 2 mil millones de dólares que continúa afectando al sistema financiero suizo más de una década después de su inicio.
Descontroles insuficientes en Credit Suisse
Según la fiscalía, Credit Suisse no implementó los controles necesarios para evitar una transacción sospechosa realizada en 2016, y solo la informó a las autoridades en 2019. El comunicado señala que Credit Suisse, UBS y sus entidades sucesoras ‘no impidieron la infracción debido a fallas organizativas’.
Un ex empleado de cumplimiento de Credit Suisse también enfrenta cargos por lavado de dinero. Habría autorizado el envío de 7 millones de dólares a los Emiratos Árabes Unidos después de un primer pago de 7.8 millones recibido por una entidad del grupo. Estos fondos habían sido transferidos por el gobierno de Mozambique a Palomar Capital, una entidad relacionada con Andrew Pearse, ex banquero de Credit Suisse, que admitió haber manipulado 45 millones de dólares en sobornos en este caso.
El escándalo de los ‘tuna bonds’, un caso que sigue generando controversia
Todo comenzó con un financiamiento masivo otorgado en 2013: 2 mil millones de dólares en préstamos estatales destinados a establecer una flota pesquera de atún y fortalecer la seguridad marítima de Mozambique. Gran parte del dinero fue desviado, alimentando un extenso sistema de corrupción que involucra a funcionarios locales, intermediarios y banqueros.
Este proceso penal representa la intervención más significativa de la justicia suiza en este escándalo, que dejó a Mozambique con una deuda enorme y desató una crisis social y presupuestaria duradera.
No aceptamos firmemente las conclusiones de la oficina del fiscal general y defenderemos vigorosamente nuestra postura.
Un desafío jurídico importante para UBS después de la fusión
Este caso podría sentar un precedente en Suiza: ¿sobrevive la responsabilidad penal de una empresa tras una fusión? Los tribunales ya han insinuado que UBS podría heredar los riesgos legales de Credit Suisse, pero la cuestión no está resuelta. Para UBS, que adquirió Credit Suisse de manera urgente en 2023, esto es crucial.
Desde la adquisición, UBS ha estado tratando de resolver los casos heredados uno a uno. En 2023, el banco ya había llegado a un acuerdo con Mozambique sobre este episodio. También ha resuelto varios casos estadounidenses relacionados con las prácticas cuestionables de Credit Suisse, incluidos 300 millones de dólares en agosto por la venta inadecuada de RMBS y 511 millones en mayo en una investigación sobre evasión fiscal.
Un impacto limitado en el mercado bursátil pero una presión persistente
Las acciones de UBS retrocedieron ligeramente un 0.3% a 30.92 francos suizos por la tarde en Zúrich, aunque han aumentado más de un 8% desde enero. El mercado parece considerar que el impacto inmediato es limitado, pero la acumulación de litigios heredados de Credit Suisse sigue afectando la trayectoria del grupo.
Para UBS, la prioridad sigue siendo gestionar la herencia legal de la adquisición forzada. Y el caso de los ‘tuna bonds’ recuerda que el pasado de Credit Suisse sigue siendo relevante para el mayor banco del país.