Arthur Hayes, cofundador de BitMEX y actualmente al frente del fondo Maelstrom, acaba de vender una parte de sus tokens HYPE. El sábado 21 de septiembre, vendió 96,628 HYPE por alrededor de 5.1 millones de dólares, obteniendo un beneficio de 823,000 dólares en solo un mes, es decir, cerca del 19%. La maniobra provocó inmediatamente una ola de críticas. Menos de un mes antes, Hayes todavía prometía que HYPE podría explotar 126 veces para el 2028. Unas semanas después, vendía masivamente… para financiar el anticipo de un Ferrari 849 Testarossa. Con su habitual ironía, “Need to pay my deposit on the new Rari”, fue percibido como una provocación por muchos traders.
Un trade a 5 millones en plena polémica
Un avertissement signé Maelstrom
Detrás de la anécdota, una señal más seria. El 22 de septiembre, Maelstrom publicó un análisis detallado de lo que llama “la primera verdadera prueba” para Hyperliquid. A partir del 29 de noviembre, comenzarán a liberarse gradualmente 237.8 millones de HYPE en dos años. Con cerca de 500 millones de dólares en tokens cada mes, un total de 11.9 mil millones de dólares podrían inundar el mercado. El problema: al ritmo actual, el programa de recompra del protocolo solo cubriría alrededor del 17% de esa presión vendedora. Como resultado, cerca de 410 millones de dólares al mes podrían ingresar sin un contrapeso adecuado. ¿Han integrado realmente los inversores la magnitud de estos desbloqueos?
El doble discurso de Hayes
Este contraste es llamativo. El 27 de agosto, en una publicación apasionada, Hayes describía a Hyperliquid como un “Binance descentralizado”, capaz de dominar el mercado de los perpetuos on-chain. Su proyección se basaba en tres hipótesis radicales: un mercado de stablecoins de 10,000 mil millones de dólares, una cuota de mercado equivalente a Binance, y una estructura de tarifas intacta. Hoy, el mismo Hayes explica que vendió sus tokens por razones de gestión de riesgos, asegurando que el potencial sigue intacto: “2028 todavía está lejos“. En otras palabras, está cobrando ahora, pero mantiene su escenario a largo plazo.
HYPE ante su primera prueba
Hyperliquid se ha convertido en unos meses en uno de los protocolos estrella de los perpetuos descentralizados. Su token HYPE es clave en la gobernanza, el staking y el reparto de comisiones. Pero con cerca de 12 mil millones de dólares de oferta adicional en camino, el mercado tendrá que absorber un choque de una intensidad inusual. Hayes mismo califica este paso como un simple “obstáculo”, un tropiezo pasajero. Sin embargo, si los insiders y early developers ceden a la tentación de vender, la presión podría durar mucho más tiempo.
Ferrari hoy, ¿Binance descentralizado mañana?
Esta secuencia ilustra perfectamente el paradigma de Arthur Hayes: provocador, oportunista, pero siempre visionario. Su venta alimenta la desconfianza de la comunidad, pero su apuesta para el 2028 permanece. La verdadera pregunta ahora es: ¿Puede Hyperliquid absorber este tsunami de oferta y mantenerse en su camino hacia el estatus de “Binance descentralizado”? ¿O el sueño de Hayes quedará en el garaje, atrapado entre el brillo de una Ferrari y la dura realidad del mercado? En última instancia, es difícil saber si Hayes simplemente quería avivar temporalmente el mercado para obtener beneficios, o si realmente cree en sus afirmaciones descabelladas…