Stripe y Paradigm lanzan Tempo, una blockchain diseñada para pagos en stablecoins, capaz de procesar 100,000 transacciones por segundo con finalidad casi instantánea.
Respaldada por actores principales como Visa, Deutsche Bank, Shopify y OpenAI, Tempo busca estandarizar los pagos comerciales, microtransacciones y transferencias internacionales.
Diseñada para ser neutral y compatible con EVM, integra un AMM nativo y prevé una gobernanza descentralizada, apuntando a un mercado de stablecoins en camino hacia el trillón de dólares.
Una ofensiva estratégica en la guerra de las stablecoins
Stripe, el gigante de los pagos, y Paradigm, uno de los fondos cripto más potentes, acaban de revelar Tempo, una blockchain diseñada para llevar los pagos en stablecoins a escala global. La noticia confirma una tendencia importante: las stablecoins ya no son solo una herramienta de trading, sino el futuro de los flujos financieros internacionales.
Detrás de Tempo, ya están pesos pesados como Visa, Deutsche Bank, Shopify, Nubank, OpenAI, Revolut, Anthropic y Standard Chartered. Una alianza sin precedentes que pretende redefinir la forma en que circulará el dinero digital en los próximos años.
Una promesa de velocidad sin precedentes
Patrick Collison, CEO de Stripe, ha hecho una afirmación contundente: 100,000 transacciones por segundo con finalidad en menos de un segundo. Suficiente para superar incluso a las blockchains más rápidas como Solana, consideradas insuficientes para las necesidades masivas de Stripe.
Tempo está diseñado para integrar la realidad del terreno: pagos comerciales, microtransacciones, transferencias transfronterizas, depósitos tokenizados e incluso pagos automatizados por IA. Y un detalle clave: las tarifas se pagarán directamente en stablecoins, sin necesidad de un token nativo.
Una arquitectura orientada a las finanzas
La cadena, compatible con EVM y construida sobre el cliente Ethereum Reth, incluye un AMM nativo para garantizar neutralidad entre emisores de stablecoins. El objetivo es facilitar los intercambios entre USDC, USDT y cualquier otra stablecoin sin depender de un solo actor.
En cuanto a la gobernanza, Paradigm y Stripe siguen siendo inversores iniciales, pero Tempo se plantea como independiente. Matt Huang, CEO de Paradigm, supervisa un equipo de unas quince personas con la clara promesa de desvincular a Tempo de un modelo centralizado. La hoja de ruta incluye desde ahora una red diversificada de validadores, con una transición prevista hacia un sistema totalmente sin permiso.
Un mercado colosal en el horizonte
El momento no es casualidad. Las stablecoins ya representan 270 mil millones de dólares en capitalización y las proyecciones las sitúan hacia el trillón en unos años. Para Stripe, que ya procesa millones de pagos al día, ignorar esta ola habría sido un error estratégico.
Al crear Tempo, la empresa no busca solo acompañar el movimiento, sino establecer nuevos estándares: velocidad, costos reducidos, compatibilidad con las necesidades de los gigantes del comercio electrónico y de las finanzas.
El desafío para el ecosistema cripto
Con Tempo, Stripe y Paradigm entran en un sector donde Solana, Base y Avalanche ya intentan imponer sus plataformas de pago, mientras que otras blockchains especializadas como Plasma apenas están comenzando. Pero la diferencia es clara: la credibilidad de un gigante como Stripe, respaldada por socios bancarios y tecnológicos de primer nivel, podría acelerar la adopción a una escala nunca antes vista.