Altcoins y Cripto: La Nueva Moda de las Empresas Cotizadas en Bolsa

On diría que Bitcoin se está quedando atrás. En 2025, son los altcoins, memecoins, tokens de nicho y apuestas exóticas los que están haciendo subir artificialmente las acciones de empresas cotizadas en bolsa. A la sombra de la estrategia ‘Bitcoin first’ de Michael Saylor, un nuevo juego está en marcha: acumular ETH, SOL, HYPE e incluso TRUMP, TON o LTC para aumentar artificialmente la valoración en bolsa.

Les empresas cotées en bourse se ruent sur la crypto: un problème?

Desde que la capitalización de Strategy, la empresa de Saylor, superó los 116 mil millones de dólares, casi el doble del valor de sus BTC, el modelo es inspirador. Pero el mercado está saturado: poseer BTC ya no es un diferenciador. Como resultado, algunas empresas prefieren apostar por tokens menos convencionales… pero más ruidosos.

Objectivo: atraer a los focos (y a los inversores)

En cuanto al ETH, ya vemos tres titanes, Sharplink, Bitmine y Ether Machine, cada uno anunciando entre 1 y 2 mil millones de dólares en ethers, pero Ethereum no es el único altcoin elegido por empresas cotizadas en bolsa…

Es el caso de Sonnet BioTherapeutics, una biotecnología especializada en oncología, que hizo subir su acción un 200 % tras el anuncio de la adquisición del token HYPE a través de un SPAC de 888 millones de dólares. HYPE es el token nativo de la blockchain Hyperliquid, aún desconocido para el gran público, pero aparentemente suficiente para alterar los algoritmos bursátiles.

Misma estrategia en Freight Technologies, una empresa logística texana, que recaudó 20 millones de dólares en deuda convertible para adquirir el memecoin TRUMP, asociado al presidente en funciones. El CEO incluso habla de diversificación:

Esto nos permite diversificar nuestro fondo de criptomonedas y llama la atención sobre las políticas comerciales.

Las mismas figuras de la tecnología detrás de las transacciones

Detrás de estas apuestas, encontramos nombres conocidos en el ecosistema Web3. Brittany Kaiser, ex Cambridge Analytica, está preparando una transacción de 200 millones de dólares para comprar Toncoin (el token de Telegram) a través de una empresa pantalla en bolsa. Ella menciona un potencial colosal: “Con más de mil millones de usuarios mensuales en Telegram, la demanda de TON podría dispararse”.

Por su parte, Andrew Keys, cofundador de Consensys Capital, inyecta 645 millones de dólares en ETH en un SPAC, junto con Pantera Capital y Blockchain.com con 800 millones adicionales. El objetivo: hacer de este vehículo uno de los mayores poseedores de ether del mercado.

Incluso Charlie Lee, creador de Litecoin, se une a la fiesta. Invierte 100 millones de dólares en MEI Pharma, que se convertirá en la primera empresa cotizada en tener exclusivamente LTC. Resultado inmediato: +78 % en bolsa.

Riesgos asumidos, pero críticas en aumento

Detrás de la euforia, surgen las dudas. Eric Benoist, analista de Natixis, considera estas apuestas “altamente especulativas”:

No es una estrategia a largo plazo. Al final, su valor dependerá únicamente de los tokens en el balance.

El mismo tono se escucha en Standard Chartered, donde Geoff Kendrick advierte: “Si los precios caen, o los accionistas o los acreedores pagarán la factura”. Habla de un fenómeno efímero, más relacionado con el efecto de anuncio que con una estrategia empresarial real.

En el backstage, estas operaciones también sirven como infraestructura para que las ballenas puedan almacenar sus tokens de manera legítima, e incluso obtener una prima de valoración mediante apalancamiento. La receta: endeudarse, comprar tokens y aprovechar el impulso especulativo para valorizar la acción mucho más allá de los activos poseídos.

A veces, las recaudaciones de fondos se convierten en una salida rápida para los inversores en seed, permitiéndoles olvidarse de su vesting…

Un modelo que fascina… pero no durará mucho tiempo

Los analistas son claros: el efecto Michael Saylor no se podrá replicar indefinidamente. La escasez programada de Bitcoin (21 millones de unidades) sigue siendo única. Pocos tokens ofrecen un mecanismo de escasez similar, y la mayoría pueden ser emitidos a voluntad, debilitando la promesa de valor a largo plazo.

Un informe de Breed VC resume la situación:

Cada vez más empresas adoptarán este modelo, con apuestas cada vez más arriesgadas y más apalancamiento. La mayoría fracasará. Solo algunas mantendrán una prima duradera en sus acciones.

Artículo anterior

Giro estratégico de SharpLink hacia Ethereum: Tradición y Web3 fusionadas

Artículo siguiente

Acuerdo comercial entre EE. UU. y Europa: Dinámica política y económica

Entradas relacionadas