Trump impulsa el futuro cripto-político

Déjà presidente y ahora conquistador de criptomonedas, Donald Trump continúa anclando activos digitales en su proyecto político. Esta vez, a través de su red social Truth Social, golpea: un ETF combinado de Bitcoin + Ethereum acaba de ser oficialmente presentado ante la SEC.

Trump deposita un S-1 para un ETF de Bitcoin y Ethereum

Trump Media & Technology Group (DJT) presentó un S-1 para lanzar un ETF combinado, asignando 75 % a Bitcoin y 25 % a Ethereum. En concreto: el fondo tendrá directamente las criptomonedas, no derivados.

Es Crypto.com, gigante del ecosistema con sede en Singapur, quien se encargará de la custodia de activos y la liquidez del fondo. Este mismo grupo ya había iniciado los trámites para un ETF de Bitcoin solo, este lo supera ampliamente en ambición.

El vínculo directo con los intereses financieros de la familia Trump

Esta presentación no es solo una iniciativa económica. Encarna una estrategia de alineamiento total entre política, medios y criptomonedas. El proyecto World Liberty Financial, respaldado por la familia Trump, tiene una exposición masiva a Ethereum: el 96% de sus activos se basan en esta cadena de bloques, según Arkham.

Incluir ETH en el ETF se vuelve entonces obvio: Trump capitaliza su propia exposición mientras legitima su papel como presidente favorable a la innovación criptográfica.

Objetivo: competir con Wall Street en su propio terreno

Desde la aprobación de los ETF combinados a principios de 2024, el mercado ha explotado. Los gigantes como BlackRock, Fidelity o Grayscale dominan el juego, con más de 131 mil millones de dólares en activos bajo gestión solo para los ETF de Bitcoin.

Trump se enfrenta a este bastión. No solo como actor económico, sino como presidente en funciones, comprometido a convertir a los Estados Unidos en un líder en activos digitales. El impacto mediático y simbólico es enorme.

Una maniobra política tanto como financiera

Este fondo de Truth Social no es un producto financiero cualquiera: cristaliza una visión presidencial de un futuro donde criptomonedas, finanzas descentralizadas y patriotismo económico se entrelazan.

Con este foco de atención, Trump refuerza su imagen de presidente pro Bitcoin y ahora pro Ethereum, en completa contradicción con la administración anterior, más hostil a estas innovaciones.

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