Es oficial: Yuga Labs ha cedido los derechos de propiedad intelectual de CryptoPunks a la fundación sin fines de lucro Infinite Node. Una decisión histórica que marca el comienzo de la preservación museística de los NFT más icónicos de Web3.
Yuga Labs vende los derechos de la colección NFT CryptoPunks
El divorcio estaba en el aire. Tras la controversia en torno al proyecto derivado Super Punk World, ampliamente criticado por haber “denaturado” el ADN de CryptoPunks, Yuga Labs ha tomado distancia. Acusada de desviar la imagen de la colección hacia una dirección demasiado politizada, la empresa se encontró en medio de la tormenta. El anuncio de la transferencia de propiedad intelectual a la fundación Infinite Node, especializada en la conservación del arte digital, oficializa esta retirada.
Yuga no ha revelado la cantidad de la transacción. Pero el gesto es claro: reorientarse hacia su ecosistema Otherside y liquidar definitivamente el legado de Larva Labs.
Un nuevo guardián para los Punks
La fundación Infinite Node hereda todos los derechos sobre CryptoPunks, una de las colecciones NFT más antiguas y emblemáticas, creada en 2017 con sus 10,000 avatares pixelados. Para garantizar su permanencia, se ha establecido un consejo asesor que incluye a los fundadores de Larva Labs (Matt Hall y John Watkinson), el creador de Art Blocks Erick Calderón, y Wylie Aronow, fundador de Yuga Labs.
“CryptoPunks desató un movimiento cultural que fusiona código, comunidad y comercio,” resume Micky Malka, presidente de la Node Foundation. El objetivo es integrar a los Punks en los principales museos del mundo a través de un ambicioso programa de colaboraciones institucionales, garantizando su conservación mediante una dotación perpetua.
Una estrategia clara: hacer limpieza
Yuga Labs parece estar haciendo una selección en su cartera. Después de la venta de los Meebits a principios de este año, la empresa continúa su estrategia: liquidar los activos no esenciales para enfocarse plenamente en Otherside, su metaverso propio. El mensaje es claro: prioridad al largo plazo y al control total del universo que están creando.
CryptoPunks, por su parte, abandonan definitivamente el mundo de la especulación rápida para ingresar al de la memoria digital. Una salida elegante, casi institucional, para un proyecto que necesitaba un nuevo impulso.
