Vitalik propone simplificar profundamente Ethereum para hacerlo tan accesible como Bitcoin, manteniendo su poder y descentralización.
Es un cambio radical que propone Vitalik Buterin. En un artículo publicado este fin de semana, el cofundador de Ethereum llamó a una reducción profunda del protocolo, buscando una simplicidad comparable a la de Bitcoin sin sacrificar la capacidad de programación ni la escalabilidad de la red.
Ethereum, víctima de su propia complejidad
Con el paso de los años, Ethereum se ha convertido en un ecosistema tan rico como técnico. Su máquina virtual, sus mecanismos de consenso (cadena de señales, épocas, comités…) y su acumulación de actualizaciones sucesivas hacen que su arquitectura sea difícil de mantener. Demasiado complejo para ser auditado fácilmente, demasiado intimidante para los nuevos desarrolladores, el protocolo se acerca peligrosamente a un sistema tecnocrático reservado para una élite.
Un plan para reconstruir todo Ethereum… sin romperlo todo
Vitalik esboza una estrategia a largo plazo: reducir drásticamente el código “crítico para el consenso”, simplificar las bases del protocolo y repensar profundamente la capa de consenso. El objetivo es mantener la descentralización y la seguridad, al tiempo que se vuelve el sistema más legible, más ligero y menos frágil.
Mantener la simplicidad sin retroceder
El desafío está claro: simplificar sin traicionar el espíritu de Ethereum. La compatibilidad con las aplicaciones existentes sigue siendo una prioridad. Para lograrlo, Vitalik contempla un período de transición con las dos máquinas virtuales coexistiendo, antes de un posible cambio completo.
Este regreso a la simplicidad no pretende convertir a Ethereum en un clon de Bitcoin. Más bien, se trata de devolver solidez y accesibilidad al proyecto, preparando una arquitectura capaz de durar décadas sin sucumbir bajo el peso de su propia sofisticación.