El polémico presidente de la SEC, Gary Gensler, renunciará a su cargo el 20 de enero de 2025, marcando el final de su mandato antes de la llegada de Donald Trump.
Bajo el liderazgo de Gensler, la SEC llevó a cabo una fuerte represión contra la industria de las criptomonedas, con importantes demandas contra Binance, Coinbase y Kraken, y la aprobación tardía de los ETF Bitcoin y Ethereum Spot.
La transición deja a la SEC en una situación de incertidumbre temporal con un liderazgo dividido, mientras que la nominación de su sucesor podría redefinir la estrategia de regulación cripto en los Estados Unidos.
La renuncia de Gary Gensler programada para el 20 de enero de 2025
Gary Gensler, el polémico presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y figura emblemática de la regulación agresiva de las criptomonedas, anunció que dejará permanentemente su cargo desde la investidura de Donald Trump el 20 de enero de 2025. A diferencia de lo habitual, Gensler no solo cederá la presidencia, sino que también abandonará su papel como comisionado, dejando a la Comisión sin su principal defensor de políticas estrictas hasta el final de su mandato previsto para 2026.
En un comunicado, Gensler calificó a la SEC como una “agencia notable”, elogiando su papel en la protección de los inversores y en la garantía de mercados transparentes. Agradeció al presidente Joe Biden y a sus colegas comisionados, destacando los esfuerzos de la agencia para preservar la integridad de los mercados financieros estadounidenses. Este anuncio marca el fin de una era en la que la SEC, bajo su liderazgo, se ha comprometido en batallas judiciales decisivas contra la industria cripto.
Una política represiva frente a las criptomonedas
Desde que asumió el cargo como presidente de la SEC en abril de 2021, Gensler ha hecho de la regulación de las criptomonedas una prioridad. Mientras algunos esperaban un marco regulatorio más permisivo, adoptó una postura estricta, presentando numerosas demandas contra las principales plataformas de intercambio de criptomonedas. Binance, Coinbase, Kraken y otros fueron señalados por su supuesto funcionamiento como intermediarios de valores no registrados. Esta estrategia ha resultado en un aumento significativo de las acciones legales relacionadas con las criptomonedas: en 2024, el 18% de las investigaciones de la SEC se centraron en este sector, a pesar de su peso limitado en los mercados financieros estadounidenses.
Bajo su mandato, Gensler también supervisó la aprobación de los primeros ETF de Bitcoin y Ethereum Spot, una decisión marcada por resistencias iniciales. Este cambio se produjo después de una decisión judicial que obligó a la SEC a autorizar estos ETF, obligando a Gensler a votar junto a los dos comisionados republicanos.
Un período de incertidumbre para la SEC
La ausencia de Gensler podría dejar un vacío estratégico en la agencia, especialmente en medio de la transición presidencial. Hasta que se nomine y se confirme a un nuevo presidente, la SEC estará dividida en dos miembros demócratas y dos republicanos, lo que dificultará avances significativos en la política de regulación. Se barajan varios nombres para sucederlo, incluidos Teresa Goody Guillén, abogada especializada en regulación, y Brian Brooks, ex ejecutivo de Binance.US y figura conocida en el ecosistema cripto.
Sin embargo, el equilibrio institucional podría retrasar cambios importantes hasta que se confirme un sucesor. Al mismo tiempo, persisten desafíos legales: pocas horas antes del anuncio de la renuncia de Gensler, un tribunal federal invalidó un intento de la SEC de ampliar la definición legal de un “dealer” (corredor), frenando sus ambiciones regulatorias, incluido su caso con ConsenSys.
Un legado controvertido
El legado de Gary Gensler en la SEC sigue siendo profundamente polarizante. Si bien sus seguidores elogian sus esfuerzos por imponer reglas estrictas a una industria percibida como opaca y arriesgada, sus detractores denuncian una regulación represiva que obstaculiza la innovación. Su estrategia, basada en la aplicación rigurosa de las leyes existentes en lugar de la creación de nuevas reglas adaptadas, ha generado crecientes tensiones con la industria cripto y algunos legisladores.
La salida de Gensler representa una oportunidad para que Donald Trump y su administración definan el rumbo de la regulación cripto en los Estados Unidos. El futuro de la industria dependerá en gran medida de la orientación del próximo presidente de la SEC y del enfoque que adopte la mayoría republicana esperada en la Comisión.