La Asamblea Nacional ha confirmado el aumento del Flat Tax al 37,2% para los ingresos superiores a 250.000 € para una persona sola y 500.000 € para una pareja, al adoptar el artículo 3 del proyecto de ley de finanzas para 2025 que establece la Contribución Diferencial sobre los Altos Ingresos (CDHR).
L’Assemblée nationale confirme la hausse de la Flat Tax
La Asamblea Nacional ha validado, en la primera lectura, un incremento significativo de la Flat Tax aplicada a los ingresos superiores a 250.000 € para una persona sola y 500.000 € para una pareja. Esta decisión se enmarca en la adopción del artículo 3 del proyecto de ley de finanzas, que establece la Contribución Diferencial sobre los Altos Ingresos (CDHR). Inicialmente considerada como una medida temporal, esta contribución se ha vuelto permanente a través de varias enmiendas discutidas en el hemiciclo.
La tasa de imposición combinada, que incluye el Flat Tax del 20% y las cotizaciones sociales del 17,2%, alcanzará así el 37,2% para esta categoría de contribuyentes. Esta medida ha sido adoptada a pesar de las tensiones políticas y los intentos de ajuste de algunos diputados, tanto de izquierda como de derecha.
Débats autour de la CDHR: des propositions rejetées
Las discusiones en torno al artículo 3 del proyecto de ley de finanzas dieron lugar a una serie de enmiendas y propuestas destinadas a modificar los umbrales de imposición o eximir ciertos tipos de ingresos. Entre estas propuestas:
- Exclusión de los ingresos de patentes: El gobierno intentó introducir una enmienda para excluir los ingresos de patentes, que se benefician de una tasa preferencial del 10%. Esta propuesta fue rechazada por la Asamblea.
- Revisión de los umbrales de imposición: El diputado Laurent Croizier propuso rebajar los umbrales de imposición a 125.000 € para una persona sola y 250.000 € para una pareja. Esta iniciativa, destinada a ampliar el alcance de la CDHR, también fue rechazada.
A pesar de estos intentos de modificación, la CDHR fue adoptada en su forma original, con el apoyo mayoritario de los diputados. La propuesta de la izquierda, liderada por Marianne Maximi (LFI), de hacer permanente esta contribución para financiar los servicios públicos aún encontró cierta resonancia.
Une opposition marquée à droite
Por parte de la derecha, la inestabilidad fiscal causada por esta medida fue duramente criticada. Véronique Louwagie, representante de la Derecha Republicana, expresó preocupaciones sobre los efectos negativos de la permanencia de este impuesto en la estabilidad económica y amenazó con votar en contra del artículo si se mantenía esta orientación. Según ella, este aumento de la presión fiscal podría desalentar las inversiones y debilitar la confianza de los contribuyentes de altos ingresos.
Un parcours législatif loin d’être terminé pour la nouvelle Flat Tax
Con 191 votos a favor y 35 en contra, la aprobación del artículo 3 es solo el primer paso en el proceso legislativo del PLF 2025. Las discusiones deben reanudarse el 23 de octubre y la medida aún podría modificarse a medida que avancen los debates y las enmiendas. Algunos parlamentarios aún esperan aliviar este aumento, mientras que otros consideran fortalecerlo para acentuar la redistribución de la riqueza.
En su forma actual, la contribución del 37,2% podría aplicarse a partir de 2025 a los ingresos afectados, pero las incertidumbres relacionadas con las negociaciones parlamentarias sugieren que esta medida aún podría evolucionar antes de la adopción definitiva del proyecto de ley de finanzas.
Vers une refonte fiscale en profondeur?
El mantenimiento de la Flat Tax a una tasa tan alta para los altos ingresos se inscribe en una tendencia más amplia de reformas fiscales destinadas a reequilibrar las finanzas públicas. Al aumentar la contribución de los contribuyentes más acomodados, el objetivo es fortalecer la financiación de los servicios públicos y cubrir parte del déficit presupuestario.
Sin embargo, la medida sigue dividiendo a la opinión pública y a los expertos económicos. Algunos consideran este aumento como una respuesta necesaria a las crecientes desigualdades, mientras que otros temen que perjudique la atractividad fiscal del país e incite a los contribuyentes acomodados a buscar soluciones de evasión fiscal. El debate sobre la fiscalidad de los altos ingresos está lejos de estar cerrado y podría experimentar nuevos acontecimientos antes de que finalice el proceso legislativo.