L’arrestation de Pavel Durov: un débat sur la liberté d’expression et de communication
La récente arrestation de Pavel Durov, fundador y CEO de la popular aplicación de mensajería Telegram, ha generado un intenso debate en Francia y a nivel internacional.
No obstante, el presidente Emmanuel Macron quiso aclarar la situación, declarando que dicha detención no era “en absoluto una decisión política”, sino más bien el resultado de un proceso judicial independiente en curso.
Durov, de origen ruso, abandonó Rusia en 2014 después de negarse a cerrar contenido antigubernamental en una aplicación previa que había creado. Su papel y el de Telegram han adquirido una dimensión crucial en contextos geopolíticos sensibles, como en Ucrania, donde la aplicación es ampliamente utilizada por el presidente Volodymyr Zelensky, los periodistas en el terreno y los manifestantes prodemocracia en Rusia, Hong Kong e Irán.
Contexto y motivos de la arrestación
Pavel Durov fue detenido el pasado sábado en el aeropuerto de Le Bourget, al norte de París, poco después de aterrizar en su jet privado. Según TF1, esta detención se debe a las acusaciones contra Telegram, acusada de no moderar suficientemente la actividad criminal en su plataforma, a pesar de su uso en todo el mundo. La policía francesa no ha confirmado de inmediato la detención, pero Macron respondió a la información que circulaba en las redes sociales, afirmando que estaba leyendo información falsa.
Telegram, una aplicación conocida por su encriptación de las comunicaciones, ha sido criticada en numerosas ocasiones por permitir que individuos relacionados con el crimen organizado, el terrorismo y la extrema derecha utilicen su plataforma impunemente. Esta característica de Telegram, que impide que los gobiernos censuren o vigilen los intercambios en la aplicación, ha sido defendida por Durov, quien siempre ha sostenido que “la encriptación solo puede ser segura si es segura para todos”.
La posición del gobierno francés
Ante esta situación, Macron destacó el compromiso de Francia con los principios de “libertad de expresión y comunicación, de innovación y emprendimiento”. Sin embargo, también precisó que “estas libertades se ejercen dentro de un marco establecido por la ley para proteger a los ciudadanos y respetar sus derechos fundamentales”. También hizo hincapié en la independencia del sistema judicial francés, recordando que son los jueces quienes hacen cumplir la ley.
El presidente francés no proporcionó más detalles sobre la investigación en curso, pero la detención de Durov llega después de años de críticas a la gestión de Telegram, especialmente tras los ataques terroristas de París en 2015, donde la aplicación fue utilizada por miembros del Estado Islámico. Ante la pregunta sobre la posibilidad de que las fuerzas del orden accedan a una “puerta trasera” en la aplicación, Durov respondió que “la encriptación no puede ser segura solo para algunas personas”.
Reacción de Telegram
En respuesta a los acontecimientos, Telegram emitió un comunicado afirmando que respeta las leyes de la Unión Europea, incluido el Acta de Servicios Digitales de 2022, que busca limitar la desinformación en línea. La empresa también defendió sus prácticas de moderación, asegurando que cumplen con las normas de la industria y están en constante mejora. Telegram calificó de “absurda” la idea de responsabilizar a la plataforma o a su propietario de los abusos cometidos en ella.