Cientos de informes están siendo publicados en estos días sobre el ecosistema de las criptomonedas. El más reciente hasta la fecha? Un informe de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (AEVM) sobre los riesgos inherentes al uso de DeFi.
Mientras que la ACPR también acaba de publicar un informe especialmente crítico contra DeFi, sustituyendo el término descentralizado por desintermediado, ahora es el turno del regulador europeo de compartir sus dudas sobre el sector.
Este informe, publicado el pasado miércoles, pretende ser bastante educativo, ya que aclara algunos temas y divide en varias secciones el amplio universo de DeFi. De hecho, es innegable que este campo emergente está lleno de complejidad.
Más información sobre: Para el regulador francés, DeFi es “desintermediado” y no “descentralizado”.
La Autoridad Europea de Valores y Mercados alerta sobre los riesgos de DeFi
En primer lugar, el informe explica que “aunque la exposición de los inversores a DeFi sea generalmente baja, existen riesgos graves para la protección de los inversores, debido a la naturaleza altamente especulativa de muchos acuerdos DeFi, a las vulnerabilidades operativas y de seguridad, y a la falta de una parte responsable claramente identificada”.
A continuación, un punto importante destacado por la institución es el uso de la famosa frase “el código es la ley”. Según ellos, “la adhesión a este principio crea una tendencia a aceptar los resultados de los contratos inteligentes independientemente de cualquier consideración moral o legal“.
Por otro lado, AEVM reconoce de buen grado que la falta de intermediarios junto con las funciones automatizadas e inmutables de los contratos inteligentes es uno de los puntos fuertes de DeFi. Sin embargo, lamenta el pseudonimato de los desarrolladores que, según ellos, “puede permitir la proliferación de contratos inteligentes ilícitos”.
Finalmente, AEVM muestra su preocupación por los riesgos de contagio en caso de fallos en un protocolo DeFi.
Explica en este sentido que “la característica de la componibilidad de los contratos inteligentes, que permite que los protocolos DeFi se construyan unos sobre otros, ofreciendo una variedad de servicios para los usuarios, también crea dependencias entre los protocolos, lo que conduce a un riesgo de contagio”.