El Federal Bureau of Investigation (FBI) ha atribuido el reciente hackeo masivo de 41 millones de dólares en Stake al notorio equipo norcoreano, el grupo Lazarus. Esta revelación llega en medio de una serie de ciberataques en 2023 en los que el grupo ha acumulado un botín asombroso que supera los 200 millones de dólares en criptomonedas.
Un análisis detallado del hackeo en Stake del 4 de septiembre
Stake, uno de los casinos de criptomonedas más grandes del mundo, fue víctima de un importante hackeo el 4 de septiembre. La saga del hackeo vio a los ciberdelincuentes sustraer más de 41 millones de dólares de las carteras calientes de la plataforma. A pesar de la pérdida financiera significativa, la administración de Stake aseguró que la vulnerabilidad se limitó a una pequeña parte de los fondos, protegiendo así a los usuarios de repercusiones inmediatas.
Las huellas oscuras del grupo Lazarus
La investigación del FBI rastreó los activos robados a través de varias redes de moneda digital, incluyendo Bitcoin, Ethereum, BNB Smart Chain y Polygon, identificando las direcciones exactas que poseen las criptomonedas robadas. A raíz de esto, emitieron una advertencia estricta a todas las empresas y protocolos de criptomonedas para vigilar y evitar transacciones relacionadas con estas direcciones notificadas.
Uniendo los puntos: un año de actividades delictivas con criptomonedas
2023 ha sido testigo de una serie incesante de ataques criptográficos orquestados por el grupo Lazarus, trascendiendo más allá del incidente de Stake. El FBI documenta una serie de hackeos de alto perfil que han incrementado la riqueza ilícita del grupo este año. Esto incluye la extracción de 65 millones de dólares del procesador de pagos Alphapo, un robo de 37 millones de dólares a CoinsPaid mediante tácticas de ingeniería social sofisticadas, y una enorme extracción de 100 millones de dólares de los usuarios de Atomic Wallet, pintando un panorama oscuro del actual panorama de cibercrimen.